Puede que haya leído acerca de la nueva red inteligente que actualmente están desarrollando varios fabricantes, instalaciones y dependencias gubernamentales de todo el mundo. Pero ¿sabía que existen varias definiciones distintas de la red, en función de las distintas perspectivas?
Al nivel más alto, la idea detrás de la red inteligente es añadir muchos más dispositivos "inteligentes" a la transmisión de alta tensión a través de una red eléctrica, como el territorio continental de EE. UU. Tales dispositivos monitorearían y controlarían el flujo eléctrico, con varios propósitos; principalmente, para prevenir interrupciones en el servicio, como el que afectó la costa este de EE. UU. y Canadá en 2003. Pero además, para admitir de manera confiable la potencia intermitente de las fuentes de energía renovable y para hacer mucho más eficiente el uso de la potencia que transmitimos, distribuimos y consumimos.
Llegar a ese punto desde donde nos encontramos involucra múltiples aspectos, desde las comunicaciones y las redes, pasando por los aparatos electrónicos de consumo, hasta nuevos medidores en los hogares para monitorear la red. Fluke se encuentra incursionando en este último aspecto.
Los dispositivos principales para monitorear la nueva red inteligente son las llamadas "unidades de medición fasorial" (PMU). Esta unidad puede solo hacer mediciones (alrededor de 30 por segundo) o puede combinarse con un relé, según el fabricante, e idealmente se le pone en red en un sistema de control de red eléctrica.
Hay alrededor de 200 PMU activos en EE. UU. ahora mismo. Existen nuevas iniciativas federales para introducir otras 850 unidades en el campo dentro de un par de años.
Sucede que actualmente no existe una manera de verificar que la totalidad de las 850 unidades, suministradas por múltiples fabricantes distintos, sean compatibles entre sí, pues no existe una manera para calibrar una PMU de forma dinámica actualmente. Es decir, para probar su precisión bajo condiciones de potencia dinámica (reales).
De modo que Fluke propuso rediseñar su estándar de potencia dinámica, el 6105, para dar apoyo al proyecto, y ganó una subvención de USD 1.4 millones por parte del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) para hacerlo. La Ley de Reinversión y Recuperación de EE UU., una iniciativa de NIST para apoyar la investigación en áreas consideradas de importancia nacional y apuntalar la infraestructura tecnológica y científica estadounidense, posibilitó el financiamiento de estímulo federal.
El primer paso en Fluke será reunir un equipo nacional de expertos, para decidir los requisitos de medición y precisión a los que Fluke deberá apegarse y, quizá, informar la próxima evolución de los estándares del IEEE.
Fluke desarrollará esta nueva tecnología durante los próximos 26 meses.