Básicamente la termografía le ofrece la posibilidad de detectar problemas durante fases tempranas desde una distancia segura simplemente explorando la zona con una cámara de infrarrojos (también denominada cámara termográfica). Gracias a la evolución de la tecnología, las cámaras termográficas actuales son compactas, ergonómicas, de uso fácil y rápido y mucho más asequibles que las costosas y voluminosas cámaras del pasado. Con una cámara y una lente correctos puede detectar problemas en objetivos de un tamaño a partir de 25 micras hasta varios cientos de metros de altura.
Si su empresa desea incorporar el mantenimiento preventivo a sus operaciones, es posible que le encarguen llevar a cabo inspecciones con una cámara termográfica. Para adquirir la competencia adecuada, necesitará recibir una formación profesional práctica; mientras tanto, le facilitamos unos cuantos ejemplos de aspectos que debe saber:
Tenga cuidado con los objetos brillantes
Las cámaras de infrarrojos detectan la radiación y la presentan como temperatura. En superficies de elevada emisividad, como aislantes de conductores o carcasas de motores, las exploraciones de temperatura son muy precisas, por lo que se puede confiar en los resultados obtenidos. No obstante, en las superficies con emisividad reducida (como en metales brillantes), es más probable que obtenga una lectura del reflejo de dicha superficie brillante en lugar de la temperatura de la propia superficie. Afortunadamente, existen muchas soluciones, como el uso de cinta eléctrica o puntos de pintura, sobre los que aprenderá en sus sesiones de formación.
No renuncie a las funciones más sofisticadas
El precio de las cámaras termográficas varía entre varios cientos de dólares y varios miles. Si acaba de iniciarse en el mundo de la termografía, es probable la decisión que tome esté basada estrictamente en el precio. No se apresure. Aunque las limitaciones presupuestarias son reales, debe tener en cuenta que una mayor resolución del detector y funciones como el enfoque automático pueden reportarle un ahorro de dinero y un aumento de la precisión, lo cual ayudará a justificar la diferencia de precio con el paso del tiempo.