De Ron Auvil
En mi trabajo como técnico de proyectos sénior, paso mucho tiempo en edificios, diagnosticando problemas. Entre mis responsabilidades están los controles electrónicos de los equipos de climatización. También procuro ayudar al cliente a diagnosticar problemas comunes con otros equipos, que pueden incluir sistemas telefónicos, ascensores, equipos de seguridad y sistemas de seguridad personal.
Es cierto que al trabajar para detectar problemas con esta variedad de sistemas, se puede ser un poco lento en determinar un denominador común. Pero con el tiempo he notado algo que se repite una y otra vez: ¡los problemas de potencia! Aproximadamente, de un 25 a un 35 % de las llamadas de servicio que recibo se relacionan con problemas de potencia de un tipo u otro.
Predominio de la electrónica
No hace falta ser un genio para darse cuenta de que casi todos los subsistemas importantes de los edificios comerciales actuales incorporan algún tipo de paquete electrónico de estado sólido. Prácticamente todas las unidades de climatización tienen una placa electrónica en el panel de control. Y sucede lo mismo con los sistemas de protección personal, contra incendios y de seguridad. Y con los sistemas de redes informáticas y de teléfono. Independientemente del tipo de sistema, el elemento común es la electrónica. Otro factor en esta ecuación es que hay aparatos electrónicos "viejos" y "nuevos". Algunos sistemas electrónicos en el equipamiento de los edificios actuales fueron instalados hace 20 años o más y son todavía más vulnerables.
Todos los sistemas electrónicos mencionados anteriormente pueden tener problemas causados por la potencia. Muchos fabricantes de electrónica y aparatos reivindican cierto grado de tolerancia a los problemas de potencia. Para muchos, "no deberían" presentarse fallos a causa de la potencia. Desafortunadamente, los amigos del soporte técnico que se encuentra del otro lado del teléfono no están encerrados en un ascensor ni escuchan las alarmas contra incendios activarse después de una tormenta eléctrica.
Escenarios típicos relacionados con la potencia
Cualquiera que trabaje en un lugar usando aparatos electrónicos en un edificio debe ser capaz de identificar fácilmente los escenarios que afectan a la potencia de los aparatos electrónicos. Estos escenarios suelen ser muy recurrentes en edificios y, en algunos casos, frecuentes.
Caídas de rayos
Uno de los escenarios más comunes es la caída de un rayo. La prevalencia de este problema dependerá en gran medida de la ubicación y el clima. Resulta que vivo en el sudeste de EE. UU., famoso por las tormentas eléctricas vespertinas. Mi regla general personal es que después de una tormenta eléctrica, recibiré una o dos llamadas de un edificio relacionadas con los rayos. En ocasiones, con solo mirar el radar meteorológico séexactamente cuál de mis edificios me va a llamar.
Los rayos pueden causar multitud de problemas. Tenga presente que muchos de los aparatos electrónicos, especialmente equipos de climatización, se encuentra en techos o en exteriores de edificios. Esto los hace aún más vulnerables a los rayos. Si un rayo es el culpable, sus efectos pueden ser catastróficos. En muchos casos, los aparatos electrónicos son destruidos del todo, con quemaduras visibles y olor a quemado.
Puede ser de ayuda mover los aparatos electrónicos, así como una conexión a tierra y una protección contra rayos mejores.
Si se está ejecutando un programa informático en un chip electrónico en el dispositivo (EEPROM o Flash ROM), es posible que la caída de un rayo lo borre e inicie "de manera inservible", es decir, que no funcione en lo absoluto. Tengo un edificio con aparatos electrónicos antiguos de los 90, que hay que reprogramar después de cada tormenta eléctrica importante. No es inusual, después de un problema eléctrico, que entre el 1 y el 5 % de los dispositivos del sistema de automatización de un edificio no se comuniquen o no funcionen correctamente.
Recientemente, recibí una llamada que decía que el panel de bomberos de un edificio no funcionaba. Este edificio había sufrido muchos problemas de potencia últimamente, normalmente uno cada dos semanas o algo así. El controlador electrónico del panel había fallado y hubo que remplazarlo. Obviamente, este era un sistema crucial. Se remplazó y arrancó el controlador electrónico. Funcionó durante unos segundos y comenzó a reiniciarse cada 10 segundos. La potencia entrante se activaba y apagaba cada 10 segundos. Podía oír el ruido de un chasquido y lo seguí hasta un sistema de alimentación ininterrumpida (SAE) del techo. Los problemas de potencia continuos dañaron el SAE y provocaron que se encendiera y apagara cíclicamente. Si se hubiera quedado así, el panel de protección personal no funcionaría correctamente y se hubiera dañado el controlador nuevo. También hubo que remplazar el SAE dañado. A partir de entonces el panel de bomberos funciona a la perfección.
Pérdida de potencia/ pruebas de generador
La pérdida de potencia es otro problema. Puede haber muchas causas para una pérdida de potencia, como problemas del servicio público, retrasos de mantenimiento, sobretensiones de los dispositivos, etc. Dependiendo de lo que lo haya causado, un dispositivo electrónico podría no recuperarse después de que se restaure la potencia.
Cuando ocurre una pérdida de potencia, el generador de respaldo se iniciará después de un breve retraso. Trabajo mucho en hospitales y según la normativa, los generadores de respaldo tienen que arrancar en de los 10 segundos siguientes a la pérdida de potencia del servicio. También según la normativa, los generadores de respaldo se prueban una vez al mes. Los dispositivos electrónicos importantes en los edificios se encuentran en este circuito de potencia de respaldo. En función de las causas, pueden producirse sobretensiones además de problemas de corriente y de tensión cuando arranquen los generadores. Esto puede causar problemas en circuitos electrónicos. Es normal que el 1 % de los dispositivos electrónicos tenga algún tipo de problema después de que se realice la prueba de generador.
Si un sistema es crucial, se instala un pequeño SAE en la fuente de alimentación del dispositivo electrónico. De este modo, el dispositivo nunca sufre un fallo de potencia real. Otra ventaja de los sistemas SAE es que algunos pueden brindar cierta protección contra las sobretensiones.
Otra técnica que ha perdurado en el tiempo es tan solo reiniciar el dispositivo, normalmente suprimiendo la potencia hasta que se apague del todo y encendiéndolo del nuevo.
Problemas de los servicios públicos
Gran número de problemas con dispositivos electrónicos se debe a los servicios públicos. Estos problemas pueden ser más sistémicos, constantes y difíciles de solucionar. También son únicos, pues algunos servicios públicos no están dispuestos a reconocerlos. En el caso de los problemas de potencia recurrentes sin causa aparente como un rayo, es posible que sean problemas del servicio público.
En mi experiencia, uno de los principales indicadores es la ubicación de la alimentación de corriente de la empresa pública. Algunos servicios públicos suministran corriente a los edificios desde una subestación distante que alimenta a otros clientes grandes. Un problema con uno o más clientes en la misma alimentación de corriente se traducirá en problemas de corriente en el edificio. A menudo, instalaciones distintas presentarán los mismos problemas y síntomas de potencia.
Si sospecha que hay problemas con el servicio público, puede que la mejor solución sea instalar un equipo de medición de calidad eléctrica en el edificio para identificar el problema y cuándo se produjo. Esto suele ser suficiente para acudir al servicio y pedir un ajuste, o inclusive un rembolso en algunos casos.
Resumen
Como hemos visto, los problemas de potencia tienen efectos negativos en los dispositivos electrónicos. Para detectar un problema de potencia, un técnico primero revisará la fuente de alimentación de un dispositivo para asegurarse de que funcione correctamente.
Si no se corrigen, estos problemas de potencia provocarán el fallo de los dispositivos electrónicos, lo que a su vez causará el funcionamiento incorrecto de los sistemas cruciales de un edificio.