De Ron Auvil
Como consultor y formador, paso gran parte del tiempo trabajando con personal de mantenimiento. Hace poco recibí un encargo fantástico por parte de la dirección del taller de mantenimiento de una gran universidad.
El problema:
el personal del taller de climatización no podía proceder con el proceso básico de resolución de problemas de sus sistemas mecánicos. El sistema de climatización más habitual en un campus es el de volumen de aire variable (VAV). Estos sistemas están, literalmente, por todo el campus y hay cientos de ellos. Una resolución de problemas precisa y rápida es vital para minimizar las reclamaciones de los inquilinos y ahorrar energía.
Las restricciones:
cuando me encomendaron la tarea de solucionar el problema de rendimiento del personal, me encontré con varias restricciones para llevarlo a cabo. Una de las soluciones habituales para este tipo de problemas sería comprar ordenadores portátiles con el software apropiado para los sistemas VAV. La dirección consideró que no era una buena solución, puesto que supondría gastos de compra y la necesidad de un mantenimiento continuado de los ordenadores portátiles. Además, dado que se estaban utilizando varios sistemas de control del proveedor, era necesario instalar el software del proveedor (de varios niveles de revisión) en todos los portátiles. También se necesitarían los cables y los adaptadores de cada fabricante. Para complicar aún más las cosas, los proveedores operan con diferentes plataformas de sistema operativo.
No obstante, incluso con estas restricciones, tuve claro que los miembros del equipo tendrían acceso al ordenador de control "principal" desde cada zona del campus. Los puntos de referencia, los parámetros, las alarmas y la información de tendencias del sistema VAV básico estaban disponibles. Algunos de los sistemas VAV todavía utilizaban controles neumáticos con más de 20 años. La intención era comprar instrumentos de comprobación de alta calidad para usarlos en cada zona.
El análisis
Un análisis mediante cuestionaros sencillos y entrevistas a una parte del personal reveló los siguientes resultados:
- Varios expresaron que no terminaban de entender las secuencias de funcionamiento y de control de los climatizadores y las cajas de bornes de VAV.
- No contaban con herramientas de diagnóstico para llevar a cabo una resolución de problemas adecuada. Las áreas en las que se requerían herramientas de diagnóstico eran las siguientes:
- Flujo del aire: medida del flujo de aire de la caja de bornes de VAV usando un dispositivo portátil.
- Temperatura: un instrumento que midiera la temperatura en los conductos y las habitaciones.
- Humedad: medida precisa de la humedad tanto en el sistema de climatización VAV como en las unidades de bornes VAV.
- Sensores de presión estática y presión de la velocidad: un micromanómetro podría medir presiones pequeñas gracias a los sensores de presión estática y presión de la velocidad usados en los sistemas de control del edificio. Esto permitiría comprobar y calibrar los sensores del sistema regularmente.
- Parámetros de calidad del aire: estos incluyen la medida de dióxido de carbono, monóxido de carbono y el porcentaje de aire exterior en unidades de climatización, calculados a partir de la temperatura o del dióxido de carbono.
- Tensión, corriente y resistencia: medidas para comprobar las señales reales provenientes de los sensores.
- El esfuerzo se propagó por diferentes talleres con diferentes objetivos. En ocasiones, los objetivos entraban en conflicto.
Soluciones propuestas
Tras evaluar la situación, se propusieron las siguientes soluciones:
- Una clase para formación organizada a medida, que se centrase en el funcionamiento y la resolución de los problemas en los sistemas VAV y destinada a dos grupos diferentes compuestos por miembros del equipo. Esta clase se dividiría en dos sesiones, de tal modo que la mitad del personal, como mínimo, estuviese disponible para trabajar en un momento dado.
- Los contenidos abarcarían formación sobre los diagramas de control reales y las secuencias del sistema VAV. Las sesiones no teóricas consistirían en prácticas en los equipos de los edificios de cada una de las zonas.
- Tras determinar el material necesario para este plan de formación, se comprarían instrumentos de comprobación Fluke de alta calidad y se usarían para solucionar problemas en los sistemas VAV. Los medidores elegidos fueron los siguientes:
- Multímetro Fluke 233 con pantalla extraíble
- Pinza amperimétrica de mA para procesos Fluke 773
- Medidor del caudal de aire/micromanómetro Fluke 922
- Fluke 975 AirMeter™
- También se recomendó que los objetivos de los diferentes grupos de empleados estuvieran coordinados a fin de poder trabajar juntos de un modo más eficiente.
Los resultados
Tras recibir la aprobación de mis superiores, en 2011 se impartieron las sesiones de formación. Una vez finalizaron las clases, se llevó a cabo una evaluación. En ella, no solo se preguntó a los estudiantes si las clases les habían parecido interesantes, sino que también se les preguntó si ahora se veían capaces de llevar a cabo una resolución de problemas de un modo más sistemático y con mayor rapidez. Al mismo tiempo, se compraban y utilizaban los instrumentos de medida. Ahora, tres meses después, la dirección me informa de que la capacidad del personal para solucionar problemas en sus sistemas VAV ha aumentado notablemente. Esto se comprobó registrando el tiempo que tardaban en resolver cada una de las reclamaciones que les llegaban.