- Instrumentos de comprobación: multímetro de aislamiento Fluke 1587
- Operador: compañía eléctrica de Singapur
- Comprobaciones realizadas: comprobación de tensión, continuidad y resistencia de aislamiento de los cables
A medida que la electricidad se transmite y se distribuye desde las plantas de generación hasta los usuarios finales, esta pasa por muchas secciones de cables de baja tensión (por debajo de 1.000 V) y de alta tensión (en Singapur, por encima de 1.000 V). A estos cables de transmisión hay que añadirles los cables piloto, que están compuestos por 5 o 10 pares de cables con códigos de color y que se usan para conectar las salidas secundarias de los transformadores de corriente (TC) repartidos a ambos lados de las estaciones de transmisión (también conocidas como subestaciones).
Estos cables sirven para detectar cualquier desequilibrio entre los correspondientes TC que indican la presencia de fallos; todo ello con el fin de proteger los equipos importantes y evitar el incremento de fallos que puedan afectar a toda la red de transmisión. Mientras que solo se necesita un par de cables para completar las conexiones, la planificación de la redundancia y las operaciones exige un mínimo de tres pares de cables funcionales al mismo tiempo.
Es imposible que haya un cable que abarque la gran distancia que existe entre las subestaciones. Es por ello que se crean empalmes para conectar las diferentes secciones de cables. Estos empalmes son los enlaces más débiles del sistema ya que están expuestos a fallos provocados por factores del entorno, como la tensión térmica o la absorción de humedad. Estos fallos se producirán cuando las lecturas de corriente tomadas en el TC secundario se desvíen de las lecturas de corriente primaria proporcional.
Cuando se informa de un fallo como este, se recurre al equipo de mantenimiento de la empresa para que lo corrija. El equipo tiene que dirigirse a la subestación en uno de los extremos para aislar su TC y su cable piloto afectados. Posteriormente, tienen que ir a la subestación en el otro extremo para comprobar la resistencia de aislamiento del cable piloto. En esta situación, la resistencia de aislamiento aceptable es de 10 MΩ como mínimo con una tensión aplicada de 500 V CC.
Mientras se encargan de esto, comprobarán el par de cables que se ha utilizado, así como los 4 o 9 pares restantes del mismo conjunto de cable piloto y se asegurarán de que al menos tres pares sean funcionales. Dado que algunos cables podrían tener daños permanentes, existe la posibilidad de mezclar cables de diferente color para conseguir el mínimo de 3 pares funcionales. Por lo tanto, el equipo debe verificar el número exacto de pares interconectados, proceso que recibe el nombre de "ajuste de fase" y que se realiza mediante la comprobación de la continuidad de los pares de cables respectivos. Cuando se demuestre que un empalme es defectuoso, se cortará y se añadirá un cable puente, dando lugar a dos nuevos empalmes.
Después de esto, deben comprobarse de nuevo tanto la resistencia de aislamiento como el ajuste de fase para asegurar que no haya anomalías.
Además de estos fallos, puede que haya que realizar estas mismas comprobaciones debido a nuevas ampliaciones del cableado o al desvío de este por obras de ingeniería civil (es decir, por el desarrollo de nuevos proyectos de urbanización). El tiempo es una consideración esencial ya que el equipo de mantenimiento trabaja siempre bajo gran presión para poder resolver los problemas y llevar a cabo las reparaciones en el menor tiempo posible. Estos consideran que el multímetro de aislamiento Fluke 1587 es un instrumento muy versátil al poder realizar tanto comprobaciones de resistencia de aislamiento como medidas de tensión y comprobaciones de continuidad.
Para la comprobación de equipos, cables y conmutadores de alta tensión, el equipo confió en el megóhmetro de 5 kV Fluke 1550B.