Si usted es el técnico de mantenimiento de una instalación comercial, institucional o de venta al por menor que cuente con iluminación fluorescente, es probable que sea responsable del funcionamiento de cientos de miles de barras fluorescentes. Y aunque estas barras duran decenas de miles de horas, llegan a fallar, algunas de ellas, de forma prematura. Y algunas dejan de funcionar a causa de otros problemas con el balasto en el que están instaladas.
De modo que si su trabajo es asegurarse de que todas esas barras funcionen, tiene una gran responsabilidad. En el pasado eso implicaba muchos procedimientos de "prueba y fallo". Si encontraba una luz apagada, tenía que subirse a una escalera, abrir la cubierta, retirar la barra defectuosa y remplazarla. Si una barra nueva no se encendía, lo intentaba de nuevo o tenía que llamar a un electricista o recurrir a un comprobador de tensión. Eso implicaba más tiempo y aún no había solucionado el problema.
La solución de las necesidades de los usuarios in situ
Después de escuchar la misma historia varias veces, Fluke decidió desarrollar un instrumento que erradicara las pruebas y fallos y que redujera notablemente el tiempo de mantenimiento de la iluminación fluorescente. El resultado es el Comprobador de luces fluorescentes Fluke 1000FLT, diseñado para satisfacer las necesidades de los profesionales del mantenimiento de edificios. Es un comprobador de luces fluorescentes, de balasto, de tensión sin contacto y de continuidad de pines, y un discriminador de tipo de balastro, todo en uno.
"Escuchamos a los clientes, vimos lo que había disponible y fuimos capaces de incorporar todas las funciones necesarias en un solo comprobador que permite a los técnicos de mantenimiento de edificios solucionar los problemas de todos los aspectos de un sistema de luces fluorescentes", dice Luis Silva, gerente de marketing de productos de Fluke.
Cinco pruebas. Sin esperas.
Algunos comprobadores de luces fluorescentes disponibles en el mercado pueden tener una o dos funciones de prueba. Pero Fluke quería desarrollar un dispositivo con todas las pruebas de luz básicas, ahorrándole así tiempo a los trabajadores, así como espacio en sus cajas de herramientas y subidas y bajadas de escaleras. Así que en vez de llevar dos o tres instrumentos de comprobación o llamar a un electricista, pueden simplemente llevar el 1000FLT para realizar:
- Prueba de lámpara: permite hacer la prueba sin retirar la barra del balasto. El comprobador envía un pulso de energía que enciende la lámpara si esta contiene gas. El 1000FLT es compatible con las barras fluorescentes T5, T8 y T12.
- Prueba de balasto: determina fácilmente si el balasto está funcionando.
- Prueba de tensión sin contacto: rápidamente comprueba la presencia de tensión sin tocar la fuente.
- Prueba de continuidad de pines: verifica si los filamentos de la barra tienen continuidad.
- Discriminador de tipo de balasto: El 1000FLT es el primer comprobador multifuncional en incluir esta función, a fin de que los técnicos puedan identificar con facilidad si el balasto es electrónico o magnético sin retirar la toma y sin siquiera subirse a una escalera. Tan solo apunte al balasto con el comprobador desde la tierra e inmediatamente identificará con qué tipo cuenta. Esto ayuda a identificar los antiguos balastos magnéticos de alto consumo, para su mantenimiento o remplazo.
La interfaz de usuario del 1000FLT fue diseñada para ser lo más simple posible y lo es. Los resultados de todas estas pruebas son instantáneos. Las pruebas de balasto, de tensión y de continuidad de pines indican resultados con luces indicadoras de "Proceder" o "No proceder". El discriminador de tipo de balasto enciende el LED "magnético" o "electrónico", ubicado en el frente del comprobador, mientras el usuario determina el resultado de la prueba de luz en función de si el tubo se enciende o no.
Ahórrese horas de tiempo de prueba
Puede ejecutar las cinco pruebas del 1000FLT en 30 segundos aproximadamente, así que si le da mantenimiento a cientos de luces fluorescentes, eso puede ahorrarle horas de tiempo de prueba cada semana. "Uno de nuestros clientes, que tiene a un profesional del mantenimiento de edificios a tiempo completo y uno a media jornada dedicados al mantenimiento de las luces fluorescentes, estimó que en conjunto se ahorraron de 40 a 60 minutos probando unas 50 luces diarias con el 1000FLT", dice Silva.
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