Es posible que ya esté convencido de que una cámara termográfica le va a ayudar a acelerar la resolución de problemas y el mantenimiento preventivo, pero todavía debe convencer a su superior para que la añada a su elenco de recursos. Una manera sencilla de conseguir esto es considerar todas las formas mediante las que puede utilizar una cámara de infrarrojos, incluidas las siguientes:
Distribución eléctrica
- Resolución de problemas y mantenimiento de cuadros eléctricos y conductores
- Supervisión de subestaciones y conmutadores
- Encargo de nuevas instalaciones mediante la documentación del estado en el momento de la aceptación
- Inspección y supervisión de componentes de generación eléctrica
Industrial
- Inspección y solución de problemas en motores, transmisiones y rodamientos
- Localización de bloqueos o fugas en tuberías
- Evaluación de niveles en depósitos a distancia
- Identificación puntos calientes en placas de circuitos durante la fase de diseño
Energía y medio ambiente
- Detección de la pérdida o aumento de calor en un sistemas de climatización
- Localización de humedad en la cubierta de un edificio
- Realización de auditorías sobre energía en edificios residenciales y comerciales
Esta lista es tan solo el principio. El límite de las aplicaciones que puede tener una cámara de infrarrojos es tan solo su imaginación. Desde la identificación de problemas que es necesario solucionar para evitar cortes de suministro hasta la identificación de problemas en edificios con el fin de poder reparar fugas y realizar mejoras en la eficiencia energética, muchos de los usos de su cámara termográfica pueden proporcionar una notable rentabilidad de la inversión.