Las funciones básicas de una cámara termográfica, también denominada cámara de infrarrojos, no son difíciles de dominar. Con una formación básica y práctica, puede aprender para qué sirve cada botón, cómo navegar por los menús, cómo enfocar y cómo capturar imágenes. Resulta mucho más difícil saber cómo capturar una imagen de manera precisa que incluya la información necesaria para diagnosticar específicamente un problema de un edificio o de un equipo y para saber cómo interpretar dicha imagen correctamente.
La cantidad de formación de la que debe disponer un termógrafo depende de la aplicación y los requisitos de la compañía o la organización. Por ejemplo, es probable que un técnico que lleve a cabo revisiones básicas precise una menor formación que un compañero de trabajo que deba interpretar correctamente las imágenes antes de solicitar más inspecciones y reparaciones.
Los mejores cursos incluyen todos los ámbitos de teoría relevante y práctica, prácticas recomendadas y de inspección seguras, el análisis de imágenes y el funcionamiento de la cámara y el software. Busque clases en las que se enseñe a los estudiantes no solo cómo transferir imágenes a un ordenador, sino cómo usar un software de termografía para analizar imágenes y crear informes.
Tenga en cuenta el caso de un electricista autónomo al que se le facilitó una demostración de una cámara termográfica y que consideró que esta podría resultar clave en su negocio. "Tras una trayectoria de varios años en el sector de la construcción, conozco las ventajas que puede reportar la tecnología de infrarrojos a la hora de encontrar problemas eléctricos", indicó. "Esto definitivamente despertó mi curiosidad".
Se dio cuenta de que la termografía podría suponer un servicio útil para sus clientes, por lo que decidió ponerse al día en lo referente a esta tecnología y sus opciones. Se inscribió en un curso introductorio sobre imágenes de infrarrojos antes de decidirse a comprar un equipo.
El proceso de aprendizaje de todo lo relacionado con las imágenes de infrarrojos resultó un poco más difícil de lo que había pensado inicialmente. "Durante los primeros días, me pregunté si sería capaz de hacerlo, debido a que había muchas más cosas que aprender de las que esperaba", afirmó. "Pero al tercer día finalmente llegué a respetar lo que puede llegar a conseguir la tecnología. Se trata de algo que desde luego no se debe tomar a la ligera".
El profesor del curso indicó que la inquietud inicial entre la gente que proviene de cursos de formación en infrarrojos es habitual. "Cuando la gente compra cámaras o piensa en comprarlas, no son conscientes en absoluto de la cantidad de conocimientos que se requieren para poder interpretar la información que proporcionan. Empiezan a utilizarlas y piensan que son sencillas. Sí, el manejo de las cámaras es sencillo", indicó el profesor. "Pero de lo que no se dan cuenta es de que lo importante es la interpretación de las imágenes. En cuanto empiezan a utilizarlas, se dan cuenta bastante rápido de que no es solo encender una videocámara".
No obstante, a medida que avanzaba el curso de formación, el electricista empezó a involucrarse cada vez más a medida que iba aprendiendo a convertir la teoría en práctica. Comenzó a comprobar hasta qué punto podía convertirse la cámara en un instrumento útil y cómo podía aplicarlo a su propio trabajo. "En cuanto pudo aplicar sus propios conocimientos y experiencias, cambió de opinión completamente. Fue como activar un interruptor de la luz", afirmó el profesor.
Cuando en el curso se empezaron a explorar las aplicaciones mecánicas, en edificios y en tejados, el electricista quedó convencido de que se trataba del curso adecuado para su empresa. "De repente, me di cuenta de que podía justificar la inversión en un instrumento que podía mejorar mi empresa y hacer que fuese más competitivo". Al finalizar la clase, estaba decidido a comprar una cámara.
Al principio consideró la posibilidad de comprar una cámara de gama baja, pero se decidió a comprar un producto más profesional para obtener una mayor flexibilidad. "Sabía que no tendría ningún problema para justificar la inversión adicional", afirmó.
Desde que compró la cámara, la ha utilizado varias veces, principalmente para comprobar circuitos eléctricos. Incluso le pidieron que solucionase un problema con una válvula de unas tuberías. "Gracias a la cámara pude ver a través de las imágenes de transferencia de calor que la válvula no se abría correctamente. Sin la ayuda de la termografía, no creo que nunca hubiésemos sido capaces de encontrar el problema".
Aunque tuvo varias dudas cuando inició el curso de formación, el electricista confirmó que las recompensas obtenidas habían merecido el esfuerzo. "He aprendido mucho más de lo que esperaba".
Tal como destacó el profesor, dedicar tiempo y esfuerzo a entender la termografía puede dar lugar a todo tipo de nuevas oportunidades. "Las cámaras termográficas son unos excelentes instrumentos para solucionar problemas. Si sabe utilizarlas, estas pueden convertirse en una oportunidad empresarial muy lucrativa", indicó el profesor.
Como se ha demostrado en este ejemplo, la formación formal puede proporcionarle las herramientas teóricas y prácticas para obtener los mejores resultados de su cámara termográfica. A través de conocimientos teóricos y del aprendizaje de la ciencia de la termografía, será capaz de entender las capacidades y limitaciones de esta tecnología. También aprenderá aspectos prácticos, incluidas las prácticas recomendadas sobre cómo llevar a cabo diversos tipos de inspecciones y el funcionamiento seguro durante una inspección.
Reciba formación de un profesor reputado que también incluya certificación en la normativa nacional De este modo se asegurará de obtener los mejores resultados y de minimizar los errores.
En la siguiente tabla se describen los tres niveles de cualificación de un técnico de termografía.
Aunque para la cualificación de un técnico de termografía se requiere realizar una inversión en tiempo y dinero, esta puede reportar grandes beneficios. Los técnicos de termografía calificados realizan inspecciones de mejor calidad y coherencia desde el punto de vista técnico. Los técnico de termografía sin cualificación tienen más posibilidades de cometer errores costosos y peligrosos, como la minimización o la exageración de la gravedad de los problemas identificados o incluso la no detección de problemas.
En EE.UU., las empresas emiten la cualificación de técnico de termografía en cumplimiento de las normas de la American Society for Nondestructive Testing (Sociedad Americana de Ensayos no Destructivos). En otras partes del mundo, el organismo central de calificación de cada país otorga la calificación que cumple con las normas de la Organización Internacional de Normalización (International Organization for Standardization), que es una organización internacional no gubernamental compuesta por instituciones de normas nacionales de más de 90 países. En ambos modelos, la calificación se basa en la formación adecuada con cualificación en experiencia práctica y exámenes escritos y prácticos.