Lo mejor de las cámaras termográficas es que, además de la lente estándar incluida, muchas son compatibles con varias lentes opcionales. La sustitución de una lente estándar por una lente macro, teleobjetivo o gran angular equivale a disponer de una cámara diferente. También proporciona un margen mucho mayor para capturar imágenes de sujetos de forma precisa a cualquier distancia, frente a usted o a cientos de metros.
Una cámara de infrarrojos, numerosas lentes opcionales
Por ejemplo, si está llevando a cabo una inspección general de un equipo eléctrico por una fábrica, la lente estándar resultará adecuada en la mayoría de casos. Si está explorando una zona de grandes dimensiones como el tejado o el techo de una fábrica o un almacén, deberá utilizar una lente gran angular. También es una buena selección si es usted un inspector de viviendas y necesita explorar el exterior de una casa. Para examinar respiraderos, conductos o torres de transmisión de alta potencia, es recomendable utilizar una lente teleobjetivo que le permita trabajar desde el suelo. Para todo ello solamente se requiere una cámara y varias lentes adicionales.
El material de fabricación de la lente de infrarrojos es importante
Asegúrese de que las lentes estén fabricadas de manera que transmitan la energía de la forma más eficiente al detector. El germanio es el material elegido para las lentes de infrarrojos de calidad debido a que es transparente en el espectro infrarrojo y tiene un alto índice de refracción. Las lentes de germanio están protegidas por un recubrimiento especialmente diseñado, que proporciona el material más eficaz para transmitir energía al detector y obtener imágenes por infrarrojos de alta calidad. Si puede conseguir lentes complementarias “inteligentes” para utilizar en varias cámaras compatibles sin que se necesite efectuar una recalibración especial de cada cámara, ahorrará mucho tiempo cambiando rápidamente las lentes sobre el terreno.